09 abril 2012

07-04-12 Kamakura


A primera hora salimos para Kamakura. Vamos, tan a primera hora que a las 8 de la mañana ya salíamos desayunados del hotel. Nos bajamos en Kita Kamakura para ver un par de templos por allí. El primero es el Engakuji, un templo bastante chulo, y que como además es el primero que vemos en el viaje (el primero para algunos) tardamos bastante en verlo. 

Aquí pudimos disfrutar de un hombruco que estaba practicando kyudo, tiro con arco, y cuando vio que nos acercábamos se prestó a darnos una charla y hacernos una demostración. 

A continuación, un poco más adelante, paramos a ver el templo de Kenchoji, uno nuevo para mi. Está bien, y ya empezamos a hacernos fotos haciendo el canelo.


Después, siguiendo el camino, ya nos acercamos el Hachimangu, uno de los templos más famosos de Kamakura, y que al ser sábado estaba lleno de gente. Allí pudimos ver una boda shinto, con toda la parafernalia, y un montón de gente haciendo fotos alrededor. Eso sí, la música era más rollo que ni sé…



 En lo que acabamos de ver este templo ya se nos habían hecho casi las tres de la tarde, y sin haber comido, así que nos acercamos a la plaza de la estación de Kamakura para buscar un restaurante para comer. Al ser sábado, y de hanami además, fue misión imposible de la gente que había. Como los templos cierran a las cinco de la tarde decidimos subir a ver el gran buda y comer por esa zona, a pesar de que sabíamos que iba a ser bastante más cara. Aunque nos clavaron pudimos comer en poco tiempo y continuar con las visitas. El restaurante estaba justo enfrente del gran buda, donde entramos para hacernos las fotos de rigor. 


Ya casi a la carrera, que eran las cuatro de la tarde, nos acercamos al templo de Hasedera, que está bastante cerquita, e igual que el resto de sitios, hasta arriba de gente. Entre las prisas y el barullo no pudimos disfrutar de este templo como se merece, y acabamos saliendo más tarde de las cinco, que es la hora en la que cierran…


De aquí a la tienda de armas que hay frente al gran buda, pero en esta ocasión no mercamos nada… Será que ya tenemos casi de todo… Y después de coger el mismo autobús que a la ida, pero a la vuelta, fuimos a la estación de trenes de Kamakura para emprender el regreso a Tokyo. Nuestro destino final, Akihabara, el barrio de la electrónica. Aquí llegamos pasadas las ocho, por lo que muchas de las tiendas estaban cerradas. No pudimos disfrutar de la zona con animación. Pero bueno, el objetivo de ir allí era comprar una cámara de fotos a la que había echado el ojo. El primer intento, en Yodobashi Camera fue infructuoso, se les había agotado. Yo ya no las tenía todas conmigo, pero el segundo intento, en Labi, ya resultó un éxito.
Como aquí ya habíamos hecho lo que habíamos venido a hacer y todavía era pronto nos fuimos para Shibuya, una de las zonas de marcha, que como además era sábado por la noche estaba petadísima de juventud. Allí vimos la estatua del perro Hachiko, como no, y después poco más… Estábamos bastante cansados y con hambre así que tras una cena en el Yoshinoya, de vuelta para el hotel, donde llegamos pasadas las doce de la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario