27 junio 2020

10-12-19. El Cañón (x3).

Último día de buceo del viaje, y regresamos a las inmersiones que hicimos el primer día. El objetivo era ver los delfines a primera hora, cuando más posibilidades hay de verlos. Nos tiramos y al rato aparecen unos cuantos delfines, y estamos con ellos un buen rato. Luego aparecen martillos y también otra vez los delfines. La faena es que se me empaña la cámara y no puedo sacar bien las fotos, salen borrosas. La primera vez que me pasa con esta cámara.





En la segunda inmersión volvemos a ver los martillos, pero un poco más de lejos. También un par de galapagueños bastante grandes. Se me vuelve a empañar un poco la cámara otra vez al final de la inmersión.



Este día, llegamos los primeros al punto de buceo, así que hubiéramos podido hacer cuatro, pero los guías nos pidieron dejarlo en tres, ya que un barco que acababa de llegar se quedaría sin hacer ninguna. Hoy por ti y mañana por mí, nos dijeron. Y aunque nosotros mañana ya no íbamos a estar, lo entendimos, y nos tiramos a la tercera inmersión, la última, y que posiblemente fuera la más floja de todo el viaje. Vemos algunos puntas plateadas y poco más.


Esto había dado de sí el viaje a Revillagigedo. Tan solo nos quedaba volver, otras 24 horas de navegación para llegar a última hora de la tarde a la entrada del puerto y fondear allí mismo, para ahorrarse el amarre en el propio puerto. Un buen viaje que habrá que repetir cuando haya ocasión.

26 junio 2020

09-12-19. El Boiler (x4).

Después de haber estado dos días estupendos en Roca Partida, el punto más alejado del continente, empezamos el regreso. El Boiler también es uno de los sitios espectaculares. Se llama así porque cuando la corriente está baja las olas rompen contra unas rocas sumergidas, y parece que el agua está hiviendo. Este día fue una muestra de lo que puede cambiar el estado del mar en un día.
En la primera inmersión, de entrada estamos como un cuarto de hora en el azul, cerca del pequeño boiler, sin ver nada. Luego aparecen un par de mantas, pero no se quedan mucho rato. Al cuarto de hora aparece otra manta, pero bastante profunda. También vemos un martillo pequeño y al final de la inmersión, haciendo la parada, pasan tres delfines por debajo, casi ni se ven.



La segunda inmersión es un poco aburrida. Estamos como media hora sin ver nada de nada. Al final aparecen un par de mantas que compensan la espera anterior.




En la tercera nos tiramos directamente donde vimos la manta en la inmersión anterior, y nada más bajar, ahí está. Estamos un rato con ella, y con otra que aparece. Bastante bien.









Por último en la cuarta inmersión la visibilidad ha cambiado de manera radical. Aún así vemos un montón de vida, inesperado viendo lo escasa que era en las anteriores inmersiones. Salían jureles de todos lados, muchísimos. Vemos un tiburón dusky dando vueltas, y un par de mantas. Y también una tortuga bastante hermosa.




25 junio 2020

08-12-19. Roca Partida (x4).

Nuestro segundo día en Roca Partida, y además con cuatro inmersiones. 
En la primera, según estamos dando la vuelta, miro hacia atrás, y me parece ver un tiburón tigre a lo lejos... pero no, la gente está demasiado cerca y el comportamiento es muy lineal. Según se aproxima ya lo distingo, un tiburón ballena. Con su nadar parsimonioso nos adelanta enseguida. Pero nos le volveríamos a cruzar otro par de veces en esta inmersión. También vemos el ya clásico montón de puntas blancas.










En la segunda estamos un buen rato parados entre un montón de peces, super chulo. Luego vamos en busca de martillos pero no hay mucha suerte. Quizá demasiado tiempo esperando en el azul. Pero aun así muy buena inmersión.







Para la tercera volvemos a buscar los martillos sin mucha suerte. Se asoman tímidamente al final. El resto del tiempo seguimos viendo distintos tipos de tiburones.






Y en la última de entrada vamos a por los martillos otra vez, pero nada, sin fortuna. Se levanta un oleaje que nos sube y baja hasta dos metros del tirón, y nos tenemos que alejar de la roca. Por fin, a última hora aparecen los martillos y estamos un buen rato con ellos. Me encanta.





Salimos del agua justo cuando el sol se está poniendo, con un día bien aprovechado.


24 junio 2020

07-12-19. Roca partida (x3).

Y llegamos al punto estrella del viaje, Roca Partida. Es un peñasco en medio de la nada, y como tal, totalmente expuesto a las inclemencias. Tal es así que solamente se puede ir cuando las predicciones son buenas, ya que no existe resguardo de ningún tipo. Hay veces que no es así, y te quedas sin ir. Nosotros disfrutamos dos días enteros. 
En esta primera inmersión nos hacemos composición de lugar, dando la vuelta completa al islote. Vemos balcones muy chulos con un montón de puntas blancas. También vemos sedosos y galapagueños y un montón de bancos de peces. Al final de la inmersión aparecen tres martillos a lo lejos.







En la segunda inmersión estamos un buen rato navegando contra corriente. No es tan espectacular como la anterior, pero vemos una manta al final. Ya se sabe que a primera hora suele haber más suerte.




Y la última del día, volvemos a la zona de los balcones con un montón de puntas blancas, que pasan continuamente. También hay un montón de bancos de peces jacks, jureles, atunes... Al final aparecen también varios martillos. Super chula.






 

Al ser la cámara nueva, tengo que utilizar otro programa para el tratamiento de las fotos, y en ocasiones no consigo sacar bien los colores.

23 junio 2020

06-12-19. Cabo Pearce (x4).

Las normas en Revillagigedo son estrictas, y por lo que vimos, los barcos las cumplen a rajatabla. Solamente se permite estar en el agua un barco cada vez. De manera que hasta que el barco anterior no haya salido del agua, no puede entrar el siguiente barco. Esto hace que las inmersiones se hagan con puntualidad británica. No te puedes retrasar porque fastidias a todos los barcos. Si en el punto de buceo solamente hay tres barcos, se pueden hacer cuatro diarias. Si hubiera cuatro barcos, te quedan con tres. 
Este día solamente había otro barco y nosotros, así que nos pudimos tomar las cosas con un poco más de calma. Solamente un poco más de calma, ya que como el buceo nocturno está prohibido, si quieres hacer cuatro inmersiones, te toca una cada tres horas.
La primera a las siete y cuarto. Aquí tuve el susto del viaje, ya que enrosqué mal la cúpula y vi cómo se caía hasta el fondo. Afortunadamente Fran me la recogió. Vimos delfines, pero fue en el momento de la cúpula (igual me puse nervioso por eso) y casi no les pude disfrutar. Dejo una foto de mierda como testimonio del momento. También vemos un par de mantas y algún martillo.



En la segunda, a las diez y veinte, nada más entrar vemos una manta, que se queda con nosotros un rato. Luego poco más, un buen rato en el azul. Es a lo que se viene aquí, a ver las grandes mantas oceánicas (manta birostris) y también tiburones. No busquéis vida pequeña.







Para la tercera, a la una y cuarto, estuvimos bastante tiempo en el azul, esperando a ver si llegaban los martillos, pero entre que nosotros estábamos dispersos, cuando te dicen que tienes que hacer un grupo compacto, y que debían estar remisos, no se dejaron ver. Fue una inmersión bastante floja.


La última, como es de suponer, a las cuatro y cuarto. Hablamos con el guía y le decimos que preferimos un poco más de pared, y no tanto azul. Vemos varios punta blanca y bastante peces de colores, alguno de ellos endémico de Revillagigedo.