01-08-2023. Visita de Hoi An.

Nuestro plan para el día de hoy era visitar lo que se pudiera de Hoi An, mientras hacíamos tiempo para las distintas probaturas de los trajes encargados. Tras un rico desayuno lo primero que hicimos fue cambiar dinero en un banco cercano (tienen unos horarios un poco raros). Después, de camino al centro, al pasar por distintas tiendas de trajes, Adela no se pudo resistir a encargar un par de conjuntos de baile.

Por fin llegamos a la primera “visita”, el templo Ba Mu. Bueno, realmente solo es la puerta de entrada, porque no hay nada detrás.

En un quiosco que había allí mismo compramos la entrada para cinco atracciones. A continuación empezamos a callejear por la calle Tran Phu, paralela al río, y donde se encuentran un montón de tiendas, sitios turísticos y casas tradicionales. Nuestra primera parada fue el Salón de la Asamblea China de Hoi An. No la tenía apuntada como uno de los sitios a ver, pero pasamos por la puerta, nos llamó la atención y entramos.

Seguimos caminando por la calle hasta el Salón de la Asamblea China de Fujian. Este punto sí que estaba apuntado, y aquí nos tiramos un buen ratillo.

Después nos pasamos por el templo Guan Di, un poco más adelante en la misma calle. Nos pillaba de paso, y no nos pareció que mereciese la pena. Luego ya dimos la vuelta por el mercado, en esa misma esquina, y nos volvimos por una paralela más cercana al río.

Aquí ya se nos había hecho la hora de comer, y como el sitio junto al hotel donde comí el día anterior me gustó bastante, nos acercamos de vuelta, también para aprovechar y echarnos la siesta y descansar del calor.

A las cuatro teníamos la primera prueba del traje, así que en eso empleamos la tarde, en ir a las distintas tiendas a las que habíamos ido encargando cosas para irnos probando. Mis zapatos ya estaban hechos, así que me los llevé muy contento. Lo que no me pareció tan bien es que la chaqueta de cuero no la habían empezado, y me vi obligado a cambiar el color del relleno ya que no lo tenían como yo quería.

Cuando terminamos las probaturas nos acercamos de nuevo al río, donde se concentran las tiendas de regalos, a seguir con nuestra ansia compradora. Intentamos comprar regalos para toda la familia, para no dejarlo para última hora.

Y sin tiempo para mucho más, de vuelta al hotel, que al día siguiente nos tocaba madrugar.