18 julio 2017

18-07-17. Yonara Channel, Kayama North Point, Nobaru Drop

Hoy ha sido un día alucinante. A pesar de haber dormido poco más de cinco horas. A las ocho y diez puntuales como todos los días me recogen en la puerta del hotel. Hoy es Chika, quien será mi guía. En el barco nos juntamos los de estos días con gente nueva, hay buen ambiente. Hoy buceo con Dan, un chaval pelirrojo lleno de pecas que vive en Singapur. Para la primera inmersión nos acercamos a un canal entre islas, que según nuestra guía es una apuesta. O sale muy bien o sale muy mal. Nos tiramos al agua y de momento la visibilidad no es muy buena. No obstante la corriente, que en ocasiones puede ser muy fuerte, es bastante suave. Según bajaba, al rato de no ver absolutamente nada, iba pensando, apuestas yo, que a todo lo que juego pierdo, seguro que es un truño de inmersión. Encima nos han dicho que como se baja bastante, solo vamos a estar media hora, en este rato fijo que no nos da tiempo a ver nada... Bueno, pues de momento, mira, aparece por allí un punta blanca de arrecife, pero se va rápido. 

De repente la guía nos hace señas que bajemos rápido y nos acerquemos despacio... hay una especie de tiburón que no soy capaz de identificar... formamos una línea de avance y nos vamos acercando y creo que sé lo que es, un tiburón guitarra, raro de ver. Nos vamos acercando y de pronto el bicho, cansado, se las pira... Bueno, ha estado bastante bien...


Ascendemos y la guía otra vez haciendo señas... En esta ocasión se trata de dos mantas enormes que pasan rápido, y a la que apenas tengo tiempo de hacer una foto testimonial.

Pero un poco más adelante se había parado a descansar el tiburón guitarra, y para abajo que me lanzo. El resto de la gente no me sigue, así que me voy acercando solo a placer, hasta llegar apenas a un par de metros. Alucinante. Qué pena que el reloj empieza a pitar, y además la guía me hace señas que se tiene que terminar...



Al salir y contarlo, el capitán no ha visto uno en su vida, y la otra guía que lleva once años, solamente ha visto uno una vez...
La segunda inmersión la hacemos en unos cañones de corales, con unas formaciones preciosas, y aunque no hay apenas nada reseñable de vida, me encanta.











Hoy para comer toca gyudon, arroz con ternera, como todos los días está riquísimo. La tercera inmersión es muy parecida a la segunda, cañones de coral, no tan bonitos, pero entramos en unas cuevas que están llevas a rebosar de bancos de peces pequeños, se mueven todos a la vez y la sensación es muy chula.







Esto es lo que ha dado de sí el buceo hoy, muy buen día. Llegamos a puerto como a las cuatro, tiempo de sobra para echar un rato la siesta, acercarme al conbini a comprar algo de merendar, dar una vuelta por las tiendas de souvenirs, volver al hotel, estar como media hora en el onsen de relax total, escribir el blog y volver a salir al conbini a comprar algo para cenar (esto todavía no lo he hecho, pero lo voy a hacer...). Mañana más.

2 comentarios: