Último día de buceo. En la primera inmersión se me cambia el modo de la cámara y me hago un lío, porque no entendía nada, venga a hacer pruebas con un saliente rocoso. No saco nada decente.
Y para la segunda y última inmersión repetimos otra vez en tres grutas. Es una inmersión cómoda, ya que nos dejamos llevar por la corriente, pero no vemos demasiado porque el agua está bastante turbia.
Y con esto se termina el viaje de buceo a Cabo Verde. Por la tarde me dedico a rematar compras. A última hora quedamos los que hemos coincidido estos días en el centro de buceo a cenar en un sitio muy local, y estamos bastante a gusto. Al día siguiente no buceo, y vuelo a última hora, a las doce de la noche, así que cogí una noche más en el apartamento para no estar tirado todo el día en la calle. Me dedico básicamente a no hacer nada. Podía haber aprovechado para hacer alguna excursión por la isla, pero me apetecía descansar.
Como resumen del viaje. Me lo he pasado bastante bien. He disfrutado en las inmersiones. Me alegro de haber ido. Pero no creo que vuelva. Me he gastado en total en el viaje unos 1400€, y por ese dinero, para otra vez, me voy una semana a un vida a bordo al Mar Rojo, que no tiene ni comparación.
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