Seguimos con la acción. En esta primera inmersión saco la que para mí es la foto del viaje, que no puede ser otra que el famoso caballito pigmeo, después de varios intentos infructuosos. Luego consigo hacer alguna más, pero esta, por ser la primera, y además por lo bien que queda, es especial. Pero la inmersión no se queda solamente ahí. Tiene un montón más de cosas.
La segunda no tiene ni de lejos la abundancia de vida de la anterior. Aún así consigo sacar otro caballito, y además el paisaje es bastante chulo, con muchos tipos de coral.
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