Un día verdaderamente espectacular. Comenzamos con Boo Window, donde buceo con bañador y camiseta. No hace falta neopreno. Vemos varios caballitos pigmeo (aunque el otro grupo llega a ver 15 en una misma gorgonia) y un montón de corales.
En la segunda inmersión la visibilidad no es demasiado buena, pero se puede ver un montón de vida: tiburones, meros, barracudas, fusileros... un montón de peces distintos.
La tercera fue posiblemente una de las mejores inmersiones del viaje. Llegamos a ver cuatro mantas, tiburones, un napoleón bastante curioso que se queda con nosotros un rato... Y mucha mucha vida.
En la nocturna ando un poco a caballo entre los dos grupos, y en una de estas idas y venidas creo ver algo que se mueve. Y sí, he tenido suerte, he visto el famoso walking shark. Cuando subo y se lo digo a la gente me vacilan y me dicen que ellos también le han visto. No se lo creen. Pero cuando les enseño la foto dicen, anda, pues sí, les has visto...
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